A la hora de decidir comprar una vivienda es posible que surja la pregunta ¿Qué es lo más conveniente? ¿Casa o apartamento? Lo básico es garantizar que cualquiera sea la alternativa elegida, se disponga del espacio suficiente para vivir con comodidad. Por otro lado, hay que pensar que la decisión será definitiva, al menos en la mayoría de los casos; así que no se puede tomar a la ligera.
Una de las ventajas que, en general, ofrecen los apartamentos es una mayor seguridad. Si se trata de un conjunto residencial son espacios cerrados con vigilancia, intercomunicadores y portones electrificados e incluso los más modernos cuentan con circuito cerrado de televisión. Además, los niveles superiores proporcionan una protección adicional a causa de la altura, lo que dificulta la irrupción de malhechores a través de las ventanas.
Los servicios como agua y electricidad suelen ser más económicos y por el hecho de que la superficie es casi siempre más pequeña que en una casa, los requerimientos energéticos son menores. Del mismo modo, el consumo de productos de limpieza, el tiempo y el esfuerzo dedicados a organizar e higienizar resultan, por supuesto, inferiores.
Por otra parte, es una opción que de por sí optimiza el uso de los espacios públicos al aprovechar la verticalidad a expensas de la horizontalidad, aun cuando el edificio no sea exageradamente alto. Los niños disponen de áreas comunes más seguras para sus juegos y actividades de esparcimiento, evitándoles los riesgos que implica la calle.
El vender apartamentos en envigado proporciona una oportunidad que no debería desaprovecharse. Aunque conviene tener en cuenta lo que tal vez podría considerarse una desventaja y es que, la vida en comunidad conlleva ciertas responsabilidades, deberes y derechos. Todos están obligados a cumplirlos para poder disfrutar de una sana convivencia y contar con el apoyo y la ayuda de los vecinos en caso de presentarse alguna contingencia.